El sistema o lugar físico donde se produce una transacción comercial entre un vendedor y un cliente se denomina punto de venta (PDV). Es la última etapa del proceso de venta, donde se adquieren bienes o servicios y se intercambia dinero u otro tipo de transacción financiera a cambio.
Los sistemas de punto de venta no son sólo lugares para las transacciones; también suelen venir acompañados de software y hardware específicos para controlar el proceso de venta, supervisar el inventario, hacer un seguimiento de las ventas y gestionar tareas como la facturación.
Las empresas que disponen de un punto de venta tienen una ventaja sobre sus competidores que no sólo favorece el crecimiento de las ventas a corto plazo y en mayor medida, sino que también mejora la experiencia del cliente al ofrecerle un servicio más eficaz y flexible.
Tipos de PDV
De acuerdo con Grupo Prom, en la actualidad existen dos tipos de puntos de venta:
- El sistema de punto de venta convencional, que funciona sin conexión a Internet y almacena todos los datos en un ordenador.
- El punto de venta basado en la nube, que funciona a través de una aplicación Android o un portal web y guarda los datos en un servidor de Internet.
Beneficios de un PDV
Además de reunir y retener efectivo en una caja registradora, un punto de venta ofrece ventajas cruciales para las empresas que buscan impulsar las ventas a corto plazo, como:
- Simplificar la adquisición de sus bienes o servicios automatizando los procedimientos de venta.
- Obtener un control total sobre las ventas y el inventario para evitar errores cometidos por las personas o pérdidas innecesarias.
- Reducir el tiempo dedicado a tediosas tareas administrativas.
- Permita diversas opciones de pago para facilitar el pago a sus clientes.
- Cree informes automatizados para cada transacción que realice y revíselos siempre que necesite tomar decisiones.
- Mejore la experiencia del cliente proporcionando un servicio rápido y eficaz, sin errores cometidos por el personal ni esperas innecesarias.